El compromiso de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) va siempre más allá de lo académico. En este sentido, el martes, 4 de octubre de 2022, nuestra institución de educación superior rindió homenaje a dos personajes emblemáticos del Ecuador: el embajador José Ayala Lasso y el doctor Rodrigo Fierro Benítez; otorgando a cada uno el grado de Doctores Honoris Causa.

Doctor Honoris Causa José Ayala Lasso

El embajador José Ayala Lasso se ha desempeñado en funciones diplomáticas en varios países; presidente del Consejo de Seguridad de la ONU y Primer Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y tres veces canciller del Ecuador. Promovió los acuerdos de paz entre el Ecuador y Perú; ganador del Premio Continental a la Paz del Grupo de la Universidad de Maryland, College Park; miembro de número de la Academia Ecuatoriana de la Lengua y académico correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua. Es miembro del Consejo de Regentes de la UIDE y director general de la Escuela de Diplomacia y Relaciones Internacionales. Esta intachable carrera profesional mereció que los Honorables Miembros del Consejo Superior y el Consejo de Regentes otorgaran al embajador Ayala Lasso la condecoración de Doctor Honoris Causa. En la ceremonia de envestidura, estuvieron presentes los miembros de los Honorables Consejo Superior y Consejo de Regentes de esta casa de estudios: el canciller-fundador Marcelo Fernández, el vicecanciller Nicolas Fernández, y el rector Gustavo Vega. Asimismo, participaron decanos y directores académicos e invitados especiales. El docente de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UIDE y director de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de la Cancillería ecuatoriana, Alejandro Suárez, en representación oficial de la UIDE, hizo un repaso del trabajo realizado por el embajador Ayala Lasso y exaltó los méritos alcanzados a lo largo de los años. Ecuatoriano ilustre, claro y atinado al asumir los retos que como canciller del Ecuador tuvo que enfrentar, destacó Suárez. Además, que, aún apartado de la democracia, Ayala Lasso sigue dando lecciones sobre errores éticos fundamentales, los derechos humanos y defensa de la paz; haciéndolo digno de llevar la distinción de Doctor Honoris Causa. Tras su intervención se realizó la entrega de insignias, condecoración y pergamino oficial al embajador José Ayala Lasso por parte del canciller-fundador y vicecanciller de la UIDE, Marcelo Fernández y Nicolás Fernández, respectivamente. El embajador Ayala Lasso agradeció a la Universidad por este homenaje. Señaló que el ser humano es parte de una sociedad a la que debe dar su generoso y desinteresado aporte para que el proceso de evolución y cambio se oriente hacia el fortalecimiento de la libertad, justicia y fraternidad. Solo así los seres humanos pueden aspirar a la trascendencia, concluyó. Además, invitó a los jóvenes universitarios a ejercitar constantemente la crítica; que hagan de la duda metódica uno de los mejores caminos para acercarse a la verdad y que acumulen conocimiento para que, sumados a la experiencia y la intuición, les confiera la sabiduría necesaria para transformar el mundo.

Doctor Honoris Causa Rodrigo Fierro Benítez

En esta ceremonia especial también se condecoró al doctor Rodrigo Fierro Benítez por su contribución el ámbito de las ciencias, particularmente en el área de la salud, y sus valiosos aportes en la educación del país. Fierro Benítez fue director del Departamento de Aplicaciones Biomédicas del Instituto de Ciencias Nucleares de la Escuela Politécnica Nacional; investigador asociado del Massachusetts Institute of Technology (MIT), Boston; fundador de Endocrinología de la Universidad Central del Ecuador y del Centro Nacional de Documentos Científicos Ecuatorianos; investigador de los desórdenes por deficiencia de yodo en Ecuador. Ha sido galardonado con el Premio Nacional “Eugenio Espejo” en Ciencias y a la Mejor Investigación en Medicina Social del Instituto Franklin de Estados Unidos; es uno de los 12 Héroes de la Salud Pública de las Américas por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud. Se desempeñó como presidente de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina; Académico de Honor de la Real Académica de Medicina de España; Miembro Correspondiente de la Académica Nacional de Historia; Doctor Honoris Causa de la Escuela Politécnica Nacional; Miembro de la Orden Nacional al Mérito en el Grado de Gran Cruz; y, articulista del diario El Comercio por más de 40 años. Sus méritos y trayectoria como galeno fueron nombrados por José Pedro Barberán, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, de la Salud y la Vida de la UIDE. Dijo que la tertulia de los libros del doctor Fierro son un alimento para el alma, una llama encendida en el pensamiento de sus aprendices y aseguró que su ejemplo es un legado que sin duda seguirán las futuras generaciones. El rector de la UIDE, Gustavo Vega, entregó las insignias, condecoración y pergamino oficial de Doctor Honoris Causa a Rodrigo Fierro. El médico homenajeado destacó y reconoció el trabajo de a quienes llamó sus “discípulos”, por su solvente desempeño en la investigación de la endocrinología. Recordó los momentos complicados que tuvo que vivir como investigador para alcanzar su empeño y a las instituciones que brindaron apoyo a su causa. Tras repasar los momentos complejos que vivió junto a sus colegas para desarrollar una labor investigativa de excelencia, concluyó que solo el trabajo tesonero llevará a los países del tercer mundo a ser vistos y que los grandes talentos solo se forman con la sed insaciable de llegar más lejos. El rector Gustavo Vega, previo a dar por concluida esta sesión extraordinaria, ofreció un agradecimiento en nombre de la comunidad universitaria a los dos ciudadanos excepcionales, referentes en el ámbito educativo, político, científico y cultural. La gratitud es la memoria del corazón y la academia debe expresarles la gratitud que se merecen dos personalidades irrepetibles que han contribuido con paso firme a hacer de este país grande, como soñara Benjamín Carrión, en la cultura y en la ciencia, concluyó el rector Vega.