El día Mundial de la Alimentación se celebra anualmente el 16 de octubre, para conmemorar la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Cada año tiene un lema diferente. Para este 2018 el lema es: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Un mundo sin hambre para 2030 es posible “. 

Este lema busca concientizar a las personas sobre la importancia de acciones para cumplir con el objetivo de lograr un mundo sin hambre. Es paradójico que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura, en el informe de” El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2018” señala que 821 millones de personas sufren subalimentación crónica, en el mundo y al mismo tiempo el sobrepeso y la obesidad están aumentando en forma alarmante, encontrándose 1.900 millones de personas padecen sobrepeso, de los cuales 672 millones son obesas.

Las estrategias propuestas por la ONU (Organización de los Estados Unidos) y la FAO para este objetivo, es realizar un nuevo enfoque de desarrollo en los 193 estados miembros de las Naciones Unidas, basado fundamentalmente en sistemas agroalimentarios inclusivos, sostenibles que incluya la diversificación de cultivos.

Es importante del compromiso de cada país en relación al desarrollo de políticas públicas que fortalezcan la agricultura familiar y desarrollar sistemas que sean agroalimentarios e inclusivos, así como sostenibles y resilientes.

El trabajo con las familias indígenas y campesinas, es fundamental por parte de los gobiernos, quienes deben fomentar bienes y servicios públicos universales y de calidad con el fin de ayudar a los agricultores familiares en el territorio de cada país, así como combinar sus políticas públicas con distintas inversiones que garanticen la protección social y de este modo poder agilizar el proceso que nos lleve a erradicar el hambre en el mundo.

¿Qué podemos hacer para colaborar con la erradicación del hambre?

Desde el ámbito de los ciudadanos, se debe invitar a que estos adopten una mentalidad nueva, que considere:

  • El respaldo a los productores locales,
  • Utilizar de forma sensata los recursos de la Tierra,
  • Adoptar dietas nutritivas y sostenibles,
  • Modificar las acciones cotidianas con miras a reducir los desperdicios y llevar un estilo de vida más sostenible
  • No desperdiciar comida
  • Adoptar dietas saludables y sostenibles
  • Defender el hambre cero
  • Producir más con menos
  • Apoyar a la agricultura familiar

Para la adopción de dietas saludables y sostenibles, es necesario compartir recursos, conocimientos, desarrollar estrategias innovadoras y descubrir oportunidades nuevas para contribuir en la lucha contra el hambre. Promover programas educativos relacionados con el hambre cero y apoyar a la agricultura familiar.

La FAO señala, que, en esta propuesta, los jóvenes de todo el mundo juegan un rol crucial, ya que pueden ser los creadores de cambio, defendiendo el Hambre Cero en el mundo.

 Bibliografía:

  • Espada (2018). Día de la alimentación 2018: Claves para construir un mundo sin hambre. Salud
  • Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (2018). 16 de octubre del 2018 Día Mundial de la Alimentación.
  • Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (2018). 16 de octubre del 2018 Día Mundial de la Alimentación. http://www.fao.org/3/CA0576ES/ca0576es.pdf