Cada año del 1 al 7 de agosto se celebra la semana mundial de la lactancia materna, como estrategia mundial para crear conciencia y promover acciones orientadas a proteger la supervivencia del recién nacido puesto que la lactancia materna desde las primeras horas de vida puede evitar el 16 % de muertes neonatales.

Esta celebración tiene un lema diferente cada año, siendo el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna para el 2021  “Proteger la Lactancia Materna: Una Responsabilidad Compartida”, con el propósito de hacer conciencia en las personas y empresas de que todos somos responsables de protegerla.

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del niño; para cumplir esta recomendación la leche materna debe ser el único alimento del niño durante este periodo y se debe continuar con la lactancia luego de los seis meses junto con la alimentación complementaria hasta los 2 años.

La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido, esta no puede ser remplazada por ningún otro alimento ya que es considerada un alimento completo hasta los seis meses de edad, contiene anticuerpos que ayudan a proteger al niño de las enfermedades. Los estudios realizados señalan que los niños que reciben lactancia materna durante los primeros meses y años de vida tienen una serie de beneficios relacionados con la salud a corto y largo plazo.

Es así como la lactancia materna es un factor importante para:

  • Prevenir la aparición de enfermedades, como las infecciones propias de la infancia que se desarrollan a corto a plazo.
  •    Contribuye en la prevención de enfermedades de la vida adulta como son las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes y la obesidad.
  • Varios estudios científicos reportan que la duración de la lactancia materna se relaciona con un mejor desarrollo cognitivo en la edad escolar.
  • También contribuyen en la prevención de los problemas de malnutrición de déficit o exceso como la desnutrición, el sobrepeso o la obesidad.

En el Ecuador de acuerdo con la Encuesta ENSANUT 2018, el 37.9 % de los niños menores de seis meses no tiene lactancia materna exclusiva siendo esto un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades, la prevalencia de la lactancia materna exclusiva es mayor en el área rural (70.1 %), que en el área urbana (58.4 %).

Es importante considerar que el Ministerio de Salud Pública del Ecuador señala que la lactancia materna es importante para el desarrollo sostenible siendo está una: “alimentación económica, ecológica, que previene enfermedades y garantiza el desarrollo psicológico, físico e intelectual de los niños”.

Bibliografía