Celebrar el día del abogado, es reconocer el trabajo diario de atender con respeto al usuario/cliente, de informarle sobre el estado de las causas de manera ininterrumpida, guardando la reserva y confidencialidad de la información entregada, así como de la rectitud de la conciencia tanto para lograr la justicia del caso como para llevar la verdad al juzgador (a).

En palabras del Dr. Henry Navarrete, Juez de Familia Niñez y Adolescencia de la Unidad Judicial con sede en la parroquia Iñaquito: “Cada disciplina tiene su principio. En derecho principios jurídicos; en cuestiones técnicas, principios mecánicos; en cocina, principios gastronómicos. Mas, los principios de ética y moral nos llevan a analizar el derecho que tenemos, entre lo que es y lo que debe ser”; Afirma Potter Stewart “la ética es saber la diferencia entre lo que tienes derecho de hacer y lo que es correcto hacer”.

En las demandas creemos que tenemos derecho a solicitar lo que se nos ocurra porque es nuestra necesidad; ergo, no siempre nos asiste ese derecho y solamente perdemos tiempo, por eso la importancia que estos eventos incluyan necesariamente la trilogía del proceso judicial: ciudadanía, profesionales del derecho y operadores de justicia.

Los abogados son los profesionales del derecho, con amplias competencias en las ramas orgánicas y procesales de las ciencias jurídicas, políticas y sociales; ejercer la abogacía o desempeñarse como funcionario público, investigador jurídico o jurisconsulto, requiere una visión del futuro, una conducta apegada a la ética, a la honestidad y, a la técnica oportuna y diligente acción de manejo de las causas que conoce, respetando las garantías del debido proceso de las personas usuarias/clientes, así como el cumplimiento de los principios de solidaridad, buena fe y lealtad procesal.

Los abogados asesores de los consultorios jurídicos gratuitos forman parte de la Red Complementaria a la Defensa Jurídica Pública y asumen como responsabilidad la defensa gratuita, eficiente y eficaz de las personas que pertenecen a los grupos de atención prioritaria. Nuestra labor asegura al usuario el acceso a la justica de manera equitativa y plena.

Nuestras funciones sobrepasan las horas laborales, los días de descanso obligatorio e incluso las actividades de carácter personal, porque las inquietudes de los usuarios, las llamadas, los mensajes, la revisión del estado de los casos en línea, no se quedan en las oficinas físicas, nos acompañan, las llevamos con nosotros, son preocupaciones de la profesión del día a día.

Con estas palabras, un saludo a los abogados ecuatorianos en su día, quienes en prima facie, instruyen, recomiendan, asesoran, entre lo que existe, entre lo que se dispone con lo que se debe cumplir o respetar. El conocimiento empírico indudablemente se lo adquiere en las aulas universitarias, mientras que el derecho se lo ejerce a plenitud en juzgados y tribunales, en donde la justicia debe ser el inicio y fin del proceso.

“Porque es el Espíritu y no la forma de la ley lo que mantiene viva a la justicia.”

(Earl Warren)