Los ponentes del webinar “Emprendimiento: La llave del futuro” fueron Victoria Galán Muros cofundadora y CEO de Innovatives Futures Institute, Consultora Senior experta en Innovación Colaborativa y Javier Bokerztain Co founder y CEO at Fiter, Financial Technologies Revolution, Desarrollador de startups en Latinoamérica.
De acuerdo con Victoria, el rol que tienen las universidades para promover el emprendimiento es de suma importancia y no se deben centrar sólo en enseñar el proceso de creación de una empresa, pues la educación en emprendimiento debería ser previa a este proceso y, por ende, cada estudiante debería conocer cómo comportarse y cómo actuar como emprendedor. Actualmente, el mercado laboral es muy incierto, cada día se presentan nuevos retos y el conocimiento se queda obsoleto con mayor rapidez, por este motivo, el ser emprendedor es clave para la economía. Al momento de emprender surgen algunas interrogantes, como por ejemplo cómo ser más creativo, innovador, resiliente y flexible; Victoria comentó que estas habilidades se entrenan sacando a la persona de su zona de confort y poniendo en práctica todo lo aprendido, siendo esta la primera etapa en el proceso de emprendimiento.
La segunda fase de este procedimiento, empieza conociendo a los estudiantes que quieren emprender, para enfocarse en una educación y enseñanza más específica. Algunos ejemplos claros son los planes de negocios, financiamiento y las leyes específicas para la creación de una nueva empresa. Uno de los motivos por los cuáles los emprendimientos fracasan es porque se centran mucho en estas habilidades, y se comienza por impartir esta fase del proceso mucho antes que el paso anterior. Victoria opinó que las universidades deben apoyar a sus estudiantes a través de “incubadoras” de negocios, de esta manera ellos podrían implantar su idea de negocio. Además, es muy importante contar con la participación de mentores que tengan experiencia en el área, tratando de minimizar el riesgo, de esta manera, los estudiantes y emprendedores podrían desarrollar la tolerancia al fracaso. Otro punto importante para las instituciones de educación superior, es que deben conectar a los estudiantes emprendedores con otros emprendedores, para poder crear redes de networking y, de esta forma, financiar sus proyectos con inversores ángeles, fondos públicos o privados.
Por otro lado, Javier Bokerztain mencionó que él encontró oportunidades a medida que desarrollaba y fracasaba con una idea. Actualmente, la empresa que cofundó, trabaja con más de 15 países y con un equipo en 17 ciudades, a través de 8 zonas horarias en el mundo y clientes en 5 continentes. Mencionó que cada persona elige su camino al momento de emprender, pues este camino no es para todos. “Emprender es fácil lo difícil es mantenerse en el mercado”. Un emprendedor debe tomar en cuenta el timing, y lograr entender el mercado y sus tendencias. El saber vender es fundamental para un emprendedor, pero no solo su producto o servicio, sino también lograr vender una visión y un sueño a los colaboradores para poder sacar adelante el proyecto.
Victoria, por su parte, indicó que el emprendimiento académico tiene como objetivo generar resultados en las investigaciones. Es la responsabilidad social de la universidad ofrecer la posibilidad y oportunidad de obtener fondos adicionales. El emprendimiento académico es el proceso de la creación de una empresa en la que participan los investigadores, cuyo objetivo es llevar los resultados al mercado. Antes de emprender, debe existir un producto o servicio que sea comercializable. Una vez que se cumpla este punto, debe haber una persona que esté dispuesta a ayudar a cumplir el emprendimiento. Sin embargo, hay muchas barreras, entre las que destacan la falta de capacitación, mala comunicación de la idea y la falta de apoyo tanto económico como personal.
Para levantar capital, Javier comentó que el mejor inversor es el cliente que consume tu producto o servicio constantemente. Salir a levantar un capital se ha convertido en algo muy complejo, pues con el tiempo, se ha convertido en un neto interés de los inversionistas, mas no en un voto de confianza para los emprendedores. Además, levantar capital conlleva mucho tiempo; en el cual la empresa podría captar los clientes que representarían el mismo capital que se está buscando. Según Javier, el mejor escenario que se podría presentar para un emprendedor, sería no tener que buscar inversores, sino consolidar una cartera de clientes fijos que solidifiquen los ingresos de la empresa.
Una de las preguntas que más destacó en la presentación fue “¿Qué se recomienda para que empresas ya estructuradas y tradicionales decidan emprender en nuevos servicios?”, a lo que Javier comentó que lo más relevante en este caso, es la creación de un espíritu emprendedor dentro de la empresa. Las compañías deberían abrir más sus puertas para que sus colaboradores puedan ayudar con ideas sustentables. Además, comentó que la tecnología se vio obligada a realizar avances muy apresurados por la crisis que vivimos. A parte, comentó que el cambio conceptual que se ha dado, tendrá un impacto muy notable en la forma que las personas piensan y realizan sus actividades diarias.
Otra pregunta que generó intriga en los participantes fue ¿cómo sobresalir sobre otros emprendedores?, para la cual Javier mencionó que la idea de ser sobrepasado es netamente de perspectiva. “Los trenes pasan cada hora” fue una frase que utilizó para referirse a que las oportunidades son muchas para un emprendedor, solo deben saber cuándo tomarlas y cómo aprovecharlas al máximo.
El tema cultural de cada país es algo muy delicado y difícil de tratar. Ambos expositores coincidieron que las empresas deben realizar un esfuerzo permanente para poder integrar las culturas y fomentar el conocimiento de las mismas. Además, mencionaron que hay que tener claro que no todos los clientes son aptos para todas las empresas, es decir, que algunos productos y servicios van específicamente dirigidos a un público muy reducido.
Como conclusión de este gran encuentro, se puede mencionar que el emprendimiento tiene una relevancia muy alta en la actualidad, pues los niveles de desempleo son elevados y, actualmente, es necesario que los estudiantes universitarios, y personas en general, acudan a esta vía para poder autoemplearse y generar otros empleos. De esta manera pueden beneficiar a su economía y a la del país.
