Carlos Garrido
Docente Investigador – Escuela de Turismo
El turismo moderno tiene sus inicios en la Europa del siglo XIX, cuando la tradición elitista de visitar las termas comenzó a declinar, la razón era simple: la promesa de cura de enfermedades en esas aguas se había diluido y los médicos ahora recomendaban la brisa de la playa. Desde entonces la costa ha sido el destino más demandado y más visitado por los turistas; sin embargo, los primeros turistas de playa distan mucho de los actuales: las motivaciones, los trajes de baño, la forma de bañarse en la playa y el ámbito social marcaron una época en los destinos de playa tanto europeos como americanos.
Mar del Plata 1930. La élite visita las playas como un elemento de roce social y moda
A lo largo del siglo XX, las playas fueron convirtiéndose de a poco en uno de los recursos turísticos más importantes, siendo consideradas dentro de los principales destinos ya no solo de las élites sino también de la población en general. Para finales del siglo XX, el turismo de masas se había tomado las playas como su principal destino y desde entonces es uno de los recursos turísticos que recibe más inversión a nivel mundial.
La pandemia del COVID 19, definitivamente golpeó a todos los destinos en el mundo, incluidas las playas, las cuales no habían visto esa soledad por más de ciento cincuenta años. Las consecuencias económicas en estos sitios han sido también evidentes: hoteles, restaurantes, deportes acuáticos, vendedores ambulantes, sitios de artesanías, entre otros han sido los más perjudicados de esta pandemia.
Un estudio realizado en el mes de agosto de 2020 llamado “Cuando los ecuatorianos volvamos a viajar”, realizado por investigadores de la Universidad Internacional del Ecuador y la Universidad Central, determinó algunos parámetros para cuando las condiciones lo permitieran y los ecuatorianos puedan volver a hacer turismo. Las previsiones del estudio indicaban que el destino de sol y playa, principalmente las provincias de Manabí y Esmeraldas estaban como el primer destino seguido de los viajes a áreas rurales en la serranía. Así, cuando el Estado decidió abrir algunas playas, éstas de manera continua han venido recibiendo una importante cantidad de turistas, especialmente en las provincias mencionadas, así como en la provincia de Santa Elena. Sin duda son el primer destino turístico en iniciar un proceso de resiliencia, que como nos ha enseñado la historia, en el ámbito turístico éste es muy rápido y dinámico.
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