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Daniel Fernando Mejía Terán inició su camino profesional con una convicción clara: estudiar en la Escuela de Derecho en la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE). Para él, no se trataba solo de adquirir conocimientos, sino de expandir sus horizontes y encontrar un entorno donde pudiera desarrollarse con libertad, cercanía y respeto. Así eligió la institución que lo inspiró desde el primer día. 

Durante su formación, vivió una experiencia académica enriquecida por la personalización en cada asignatura. La teoría fue solo el punto de partida: cada clase lo acercó a la práctica real. Con el apoyo de docentes comprometidos, como Marcelo Vargas —su mentor en competencias internacionales—, Daniel descubrió que la excelencia se construye con esfuerzo, guía y trabajo en equipo. Ese acompañamiento marcó su crecimiento. 

Como presidente del Consejo Estudiantil, Daniel representó a sus compañeros y lideró con impacto. Ese rol potenció sus capacidades de organización, liderazgo y visión estratégica, habilidades que hoy aplica con solvencia en su ámbito profesional. 

Valores que transforman en un profesional integral 

La UIDE powered by ASU formó su mente jurídica y forjó su carácter. Resiliencia, empatía, perseverancia, liderazgo y disciplina fueron los pilares que cimentaron su identidad. Gracias a estas cualidades, Daniel ha enfrentado con éxito los desafíos de una abogacía moderna, adaptándose a un mundo donde el derecho se entrelaza con la tecnología, la innovación y la economía global. 

Hoy, como analista de Soluciones Legales en Niubox Ecuador, Daniel asesora a las empresas más influyentes en temas de protección de datos, marcas y consumo. Escribe artículos especializados, participa en congresos y guia a autoridades del ámbito público en temas de vanguardia. Representa a una nueva generación de abogados preparados para los retos del siglo XXI. 

Para Daniel, el éxito no es una meta rápida, sino un camino de resistencia. Su historia es prueba de que, con visión, esfuerzo y acceso a una verdadera educación global, es posible romper estereotipos y reinventar el rol del abogado. A los futuros estudiantes les deja un mensaje claro: “Aléjense de los moldes tradicionales. En el derecho existen nuevos horizontes listos para ser explorados”, mencionó el gradUIDE.