En los últimos años, la región latinoamericana ha sufrido profundos impactos como consecuencia de transformaciones sistémicas asociadas al debilitamiento de la economía, la pandemia de la COVID-19, la guerra comercial entre China y Estados Unidos e incluso el surgimiento de nuevos conflictos. Este escenario supone importantes desafíos, especialmente para países pequeños de la región como Panamá y Ecuador, los cuales han implementado estrategias de articulación en materia comercial con la República Popular China (RPC) a través de los tratados de libre comercio (TLC). No obstante, dichas estrategias se vislumbran también como mecanismos de contención frente al escenario de crisis e incertidumbre que caracteriza actualmente al sistema internacional. El artículo hace un análisis en torno al proceso de negociación de TLC por parte de Panamá y Ecuador con China, instrumentos que se enmarcan en la estrategia Commercial Diplomacy como formato exclusivo de negociación y de relacionamiento con diversos socios estratégicos. Se argumenta que, dada la condición de vulnerabilidad de los países pequeños en torno a las recientes transformaciones globales, estos han decidido implementar estrategias adaptativas y de contención con China en la agenda comercial.