BRYAN SUÁREZ

Soy el único miembro del equipo que sigue una carrera diferente, me siento orgulloso de haber podido representar a la Facultad de Arquitectura Ciparq en esta edición de Hult Prize y haber visitado un país tan agradable como Inglaterra.

Fue una experiencia gratificante compartir mis ideas con gente que tiene ganas de aportar y contribuir a la sociedad; ir a una ciudad como Londres a representar a la UIDE y al País fue una de esas vivencias que te cambian la perspectiva de la vida y los objetivos a futuro; ahora mis metas son más grandes ya que pude vivenciar que existe un alto nivel de competencia a nivel internacional.

Pude relacionarme con gente de todo el mundo, hablar sobre la problemática propuesta del proyecto y escuchar las diferentes soluciones. En mi caso personal entable una muy buena amistad  con varias personas de países como: Alemania, Francia, Tunes, Holanda, España,  Chile, Perú e Inglaterra. El intercambio cultural fue una parte muy importante en esta aventura y en lo personal quiero volver a participar en la siguiente experiencia HULT PRIZE para mejorar aspectos que en esta oportunidad, al ser algo nuevo, no se pudieron concretar.

Nuestro proyecto fue un tanto controversial y no pasó desapercibido ante los jurados; recibimos felicitaciones por parte de ciertos miembros del mismo y de otros concursantes que se acercaban curiosos a preguntarnos sobre TUTAMANTA.  Lo destacable del proyecto fue llegar a un concurso organizado por una Universidad de Negocios, con un discurso que dejaba de lado al dinero y se enfocaba en la reinserción social de esta gente (que desde mi punto de vista fué el problema central) fue algo que nos distinguió desde el comienzo, obviamente existe una factibilidad económica y de hecho existe una alta rentabilidad, pero la esencia de nuestro emprendimiento no era monetaria porque el potencial humano y el devolver la dignidad a este grupo desplazado, no es algo cuantificable. De hecho uno de los recuerdos que me marcó fue haber dicho en medio de la exposición en inglés “los números no son importantes” lo cual agradó a muchas personas en el auditorio pero a su vez disgustó a muchos otros.

Lo que puedo decir respecto a nuestro grupo de trabajo fue que logramos sobrellevar nuestras discrepancias sobre todo ideológicas para crear TUTAMANTA. Cabe recalcar que el evento como tal solo duró dos días lo que nos permitió viajar y conocer Londres y un par de pueblos al Sur de Inglaterra.

Si me preguntaran qué diría a los futuros participantes de la siguiente edición de de Hult Prize es: que se preparen mucho, que conformen grupos multidisciplinares y que no pierdan la oportunidad de participar ya que la es una experiencia que te enriquece personal como profesionalmente.