Gustavo Vega

Rector UIDE
rectoria@uide.edu.ec 

Actual rector de la UIDE con dos formaciones de pregrado: filosofía y medicina; cuatro maestrías en investigación: psiquiatría, música, antropología e historia, alcanzadas en la Universidad McGill de Montreal, Harvard en Boston, Universidad de Maryland College Park y en la PUCE-UDA. PhD en Historia de América Latina por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España. 

  

45 libros escritos y una firme convicción por la educación permanente; un aprendiz de propios colegas, de los libros y de los estudiantes. El profesor que no aprende, nunca enseñará. 

  

He sido rector de la histórica Universidad de Cuenca y rector de rectores como presidente del Consejo Nacional de Educación Superior y de la UDUAL. 

Tengo el honor de haber recibido varios doctorados honoris causa y condecoraciones internacionales; embajador especial en Brasilia y embajador plenipotenciario en México, presidente de Amnistía Internacional para Ecuador y América Latina.  

  

Además, he transitado en momentos cruciales dentro de la política nacional, siendo concejal, legislador constitucionalista y presidente del Consejo Nacional Electoral Transitorio. 

  

El rector Gustavo Vega es un estudiante permanente. “El que cree que ya ha llegado, no llegará jamás”. Es un ciudadano de a pie, un cruzado por la educación superior durante toda la vida. 

  

Mensaje a la comunidad UIDE: 

  

Tradición e innovación son dos sustantivos que hemos impulsado con vehemencia en la UIDE, a partir de una visión global, en donde los nexos internacionales son sustanciales; convenios con instituciones de todos los continentes han permitido una expansión en una visión distinta de la universidad en su año jubilar. 

  

Vivimos el 30 aniversario de la UIDE – el día del libertador Simón Bolívar, un 24 de julio de 1992 –, con 70 posgrados en ejecución, 8 nuevas carreras de pregrado sumadas a 16 previas en el Campus Matriz, 10 en la extensión sede Guayaquil, 8 en Loja y 11 en la modalidad en línea; un campus excepcional matriz en Quito, parte del exclusivo grupo ISCN (International Sustainable Campus Network); dos sedes en Gye y Loja y un centro científico en Galápagos. 

  

Si bien se ha puesto mucho énfasis en materia de pregrado y posgrado, una nueva luz que queremos incentivar con fuerza es la investigación científica. 

La alianza con Arizona State University – ASU – y la Red Internacional que junta a doce universidades del mundo, Red Cintana (que en sanscrito significa pensar, reflexionar, planificar) nos ha dado luces sobre tres principios que a manera de credo universitario me permito citar: curiosidad científica, rechazo en aceptar el statu quo y no temer la búsqueda de riesgos. Estos desafíos son oxígeno para refrescar el futuro de una institución. 

  

Es bueno que cada estudiante se plantee a sí mismo preguntas claves sobre su vida, etapas evolutivas en la búsqueda de la verdad. El conocimiento da el salto hacia nuevos rumbos que permiten la innovación; la sabiduría en cambio, se nutre de la vida interior para hacer más grande al ser humano. 

  

Creo en una universidad lúdica, en donde el humor sea parte de la esencia institucional; una universidad en donde la ética sea linterna de minero que ponga luz en el túnel, una universidad con equidad de género, una universidad en donde se decrete que la cultura y las culturas existen, abandonando una visión hipernacionalista y buscando ser una universidad globalizada. Una universidad que apueste solo por la calidad es populismo, por lo que se debe garantizar equidad e igualdad. 

  

No puedo dejar de enviar un mensaje especial a los estudiantes, la razón de vivir de una universidad; y para ellos, lanzo pocas frases pivote que abran las puertas de la imaginación que es más importante que el conocimiento: “Es importante tener una posición firme ante las convicciones: ser críticos del consumismo”. “Las batallas de la vida se ganan frente a los demás, la guerra solo con uno mismo”. 

  

“La UIDE anhela, aspira y trabaja en enseñar la más difícil de las carreras: la vida” 

Gustavo Vega